Una fría noche de diciembre y lo único que me apetece hacer es escribir lo que no me atrevo a decirte, así que lo escribiré en forma de nota, para al menos quedarme agusto conmigo misma, porque siento que si no lo hago voy a explotar ¿y sabes por qué? Porque me muero de ganas por decirte lo mucho que te necesito, lo mucho que necesito una sonrisa tuya, un abrazo, un beso, un ''no te preocupes nena que todo va a salir bien''. Me muero de ganas por decirte lo que siento, por expresarte mis sentimientos, en cambio, aquí me tienes, tragándome cada uno de esos pensamientos, porque solo soy ''una cobarde disfrazada de valiente'' que pensaba que podía conquistarte, que locura enano.

Seguidores

sábado, 3 de marzo de 2012

Tu sonrisa, esa forma de picarme y acabar picado tú, esa forma de arrugar la barbilla cuando te picabas con algo y luego reías al verme reír a mí, esa timidez que tuviste el primer día que me viste, eras incapaz de mirarme a los ojos, esa carita de ilusión cuando veías ciertas cosas, esa mirada y ese pelo que nunca te gustaba que te lo tocasen pero al final siempre me dejabas hacerlo, esa risa cuando veías que conseguías picarme de verdad y esos ojos que siempre tenían un brillo que hacía que nada más tuviese sentido. Esas cosas, especialmente esas cosas son las que te hacían especial, y yo no sé si habrás cambiado, no lo sé, al menos eso es lo que parece y no quiero que cambies por nadie ni por nada, porque así valías mucho y así te recordaré siempre. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario